“Me violaron y me chuparon eso”

Crítica de Argentina | Edición Impresa
El chico contó todo a sus padres después de un “delirio místico”. Con su declaración, la jueza determinó que los depravados actuaban como una banda. Están detenidos por corrupción de un menor agravada por mediar engaño.

12.08.2008

Lo buscaron. Le regalaron un MP3, un traje de baño y un celular. Lo invitaron a McDonald’s, a la pileta y a jugar al fútbol. Lo llevaron cenar a un departamento. Lo convencieron de que tenía que “ser libre” sexualmente. Lo aislaron de sus padres. Lo llamaron permanentemente por teléfono con el fin de tener con él relaciones sexuales. Entonces tenía 13 años.

Así lo sostuvo la jueza María Dolores Fontbona de Pombo en el procesamiento con prisión preventiva para Jorge Corsi, Marcelo Rocca Clement, Pablo López Vidal y Augusto Correa. “(...) el modus operativo con destino criminoso que decidió utilizar este grupo de personas amigas, que hoy se encuentran imputadas en la causa, ha sido el despliegue lento, paciente, astuto, inteligente, mentiroso, de maniobras de seducción”, sostiene el escrito, en el que no se descarta la aparición de nuevas víctimas durante el avance de la investigación.

El 22 de mayo de 2007, el chico se quebró y tuvo un “delirio místico”. Recién entonces se lo contó a sus padres. Decidieron internarlo. “A mí el pito me lo ponían en el culo, de eso estoy seguro”, le dijo la víctima, que hoy tiene 14 años, a su madre.

La Justicia tomó su testimonio a través de una Cámara Gesell. El adolescente le contó a la psicóloga que conoció al grupo en el verano y que en abril lo violaron “por la cola” y que “también me chuparon eso”. Además hizo referencia a que “les metió el pito a ellos”. A veces con preservativo, otras no.

Según explicó el chico, al principio habían sido manoseos. Él se negaba a tener relaciones. Los imputados le contestaban que debía ser libre, dejar de ser un reprimido y que todos eran “bisexuales”.

Finalmente, según el testimonio de la víctima, las relaciones sexuales se produjeron en la habitación de Corsi, donde se le mostraba material pornográfico, que había en la computadora, para estimularlo. También le daban marihuana.

Según el chico fue una vez violado por Geo(Corsi), dos por Mache (Rocca Clement) y una por Pachi (López Vidal). Recuerda, además, haber sido filmado y fotografiado por Rocca Clement. Cuando la psicóloga le preguntó si alguien en ese grupo era medio jefe, el chico respondió: “Sí, Geo. Sí, sí, siempre estaba ahí, siempre le preguntaban todo a él eso. Siempre a la casa de él”. Luego de los abusos le daban gaseosa con algo que les producía cansancio y le decían que no le contara nada a sus padres.

Corsi, López Vidal y Correa declararon conocerse, reunirse a cenar con el denunciante, pero negaron tener relaciones sexuales con él. La jueza no les creyó. “Si bien los imputados han coincidido en pretender asegurar que en esas reuniones solían hablar de política y filosofía, no puede dejar de señalarse que tal argumento carece de credulidad, cuando de esas reuniones participan adolescentes de 13 a 16 años.

Los cuales, en principio, se torna dificultoso aceptar que pudieran intervenir en diálogos del nivel propuesto”, sostuvo en su resolución. Corsi declaró que los chicos jugaban en la computadora mientras ellos conversaban.

“Ninguna de las dos versiones parece ser el real motivo por el cual estaban los adolescentes en la casa del profesional Jorge Corsi”, escribió la magistrada y los procesó. Según el informe psicológico, el relato del adolescente es menos verosímil. El fiscal Martín Nicklison apelará por considerar que la calificación debe ser violación y no estupro. Los defensores también lo harán, pero para pedir el sobreseimiento.